Pero en el momento en el que se abalanzaba, un olor matador a laca me ha empezado a asfixiar y ha sido cuando me he percatado de que en realidad no era un caniche gigantesco sino que una "vieja" recién salida de la peluquería.
Llevaba un moño tan alto como el tupé de Loquillo y más pieles encima que el Yeti, además de muchos oros encima y ha sido entonces cuando me he dado cuenta de que estamos ante una nueva tribu urbana, "las viejas".
Éstas en principio inofensivas y adorables señoras, son en realidad arpías que se juntan en grupo para destripar a las demás señoras que están más jodidas que ellas y como se crucen con un joven, no van a perder ocasión para recordarles que antes todo era mejor y lo mejor, es que les sobra el dinero y luego se quejan de las pensiones.
Ésta tribu, es la primera que va a la peluquería cada semana (vete tu a saber lo que se gastan para que les hagan esos moños, y bien contentas están ellas ya que han creado cantera con las chonis y Amy Winehouse). Después están esos abrigos de piel que todas levan que de 400 euros no bajan y todas llevan y luego a sus nietos les siguen dando la misma paga que hace diez años, pensando que las copas de uno valen igual que las bolsas de chuches de antaño.
Por último lo mejor... ¿quienes están siempre en primera fila en todos los eventos donde regalan algo? si, son ellas... las "viejas", que si encima no están delante se te intentan colar. Y es que con tal de algo les salga de gratis, hacen todo tipo de cola, aunque sea para una tira para el móvil que nunca van a saber usar, su dia de gloria es aquel en el que hay una degustación de jamón ibérico.
Ésta ha sido una breve descripción de esa milenaria tribu urbana llamada "las viejas" pero que poco a poco se está dejando ver por nuestras calles en grupo y están pegando bien fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario